Pues si, parece que ya ha llegado la hora de la verdad y todos los docentes nos preparamos para empezar el nuevo curso con buen pie. Todos esperamos con impaciencia el poder poner en práctica todas esas mejoras que hemos pensado a lo largo del verano. Pero antes nos quedan las tediosas programaciones sin duda algo fundamental para el buen desarrollo del curso, los momentos de reflexión que realicemos ahora sin duda nos evitarán algún que otro quebradero de cabeza a lo largo del curso. En estos días deberiamos prestar atención a la progresión de contenidos dentro de un mismo curso y a lo largo de la etapa. La progresión justificada es sin duda nuestra mejor herramienta para lograr que nuestros alumnos alcancen aquello que nos proponemos.
Hay ciertos aspectos que me siguen resultando chocantes después de casi 14 años de profesión, y es el concepto de evaluación. La verdad que ahora que se acerca el periodo de "poner las notas" se pueden observar un sin fin de formas de evaluar, todas con sus pros y sus contras. Yo soy firme defensor de dejar a un lado las notas por rendimiento físico, me explico ¿Quien no ha usado en alguna ocasión aquellas tablas normalizadas para ver si un alumno en un test de Course Navette tiene un siete un ocho? Desde mi punto de vista esa forma de evaluar debe quedar atrás y fijarnos en el progreso y rendimiento del alumno, imaginemos un caso de un course navette, en un prueba inicial el alumno realiza 5 minutos sin embargo en la prueba final ha realizado 7. Quizás las tablas normalizadas nos sigan diciendo que ese alumno esta suspenso, ¿No valoramos entonces el esfuerzo y la progresión? ¿Qué tipo de alumno se merece una mejor nota aquel que más a progresado o aquel que ha realizado los ...
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