La evaluación en educación física, es algo en constante evolución. Entre el profesorado de educación física se suele encontrar desde aquellos que la basan en los conceptos, otros en los procedimientos y otros en los actitudes.
Aunque prefiero centrarme en lo que desde mi punto de vista no debe ser la evaluación en educación física. Si nuestro objetivo es conseguir que nuestros alumnos sigan practicando actividades deportivas una vez terminados sus estudios, debemos centrarnos y valorar el esfuerzo que cada uno de ellos pone en las clases de educación física. Si solo valoramos el rendimiento estamos poniendo en desventaja a aquellos alumnos menos capacitados físicamente y no debemos de olvidar que educación física consiste en educar y no en formar deportistas de alto nivel.
Debemos dejar a un lado la evaluación basada en el rendimiento y buscar una evaluación basada en el progreso personal de cada alumno y en su afán de superación, de esta manera conseguiremos realizar un proceso evaluativo no discriminatorio.
¿A qué nos lleva esta evaluación basada en el esfuerzo y en el progreso personal? En primer lugar a una nueva concepción de la clase de educación física, la enseñanza comprensiva lejos de simples repeticiones de ejercicios fuera de contexto que no hacen más que aumentar el pensamiento del alumno de que estamos en una asignatura no útil para su día a día.
Sin duda todos los docentes de esta asignatura deberíamos reflexionar en nuestro día a día y a raíz de eso realizar una evaluación, lejos de rendimientos y resultados y más acorde con lo aprendido por el alumno.
Aunque prefiero centrarme en lo que desde mi punto de vista no debe ser la evaluación en educación física. Si nuestro objetivo es conseguir que nuestros alumnos sigan practicando actividades deportivas una vez terminados sus estudios, debemos centrarnos y valorar el esfuerzo que cada uno de ellos pone en las clases de educación física. Si solo valoramos el rendimiento estamos poniendo en desventaja a aquellos alumnos menos capacitados físicamente y no debemos de olvidar que educación física consiste en educar y no en formar deportistas de alto nivel.
Debemos dejar a un lado la evaluación basada en el rendimiento y buscar una evaluación basada en el progreso personal de cada alumno y en su afán de superación, de esta manera conseguiremos realizar un proceso evaluativo no discriminatorio.
¿A qué nos lleva esta evaluación basada en el esfuerzo y en el progreso personal? En primer lugar a una nueva concepción de la clase de educación física, la enseñanza comprensiva lejos de simples repeticiones de ejercicios fuera de contexto que no hacen más que aumentar el pensamiento del alumno de que estamos en una asignatura no útil para su día a día.
Sin duda todos los docentes de esta asignatura deberíamos reflexionar en nuestro día a día y a raíz de eso realizar una evaluación, lejos de rendimientos y resultados y más acorde con lo aprendido por el alumno.
Comentarios
Os ofrezco la lectura del artículo de López Pastor (2007) "La evaluación en Educación Física y su relación con la atención a la diversidad del alumnado" de la revista Kronos: http://www.revistakronos.com/kronos/index.php?articulo=93